Hemos vuelto a empezar. Vuelve a ser lo mismo, hoy es
contigo y mañana es conmigo; pero cuando sea con las dos siempre
procurará estar con alguna. Fíjate, mírale a los ojos. ¿Es él ese que
hace tanto tiempo conoces? No, lo sabes. Ha cambiado demasiado pero aún
así tienes miedo de perderle y de quedarte sola... Será difícil pero
quién sabe, quizás no se llore todos los días. Sabes que nunca hay una
última vez, hasta el último día del último aliento. ¿Irá a peor? No
quiero pero ¿y si eso es lo que tiene que suceder para que te des
cuenta? Qué triste vivir así, un día y otro y otro. ¿Momentos buenos? Se
cuentan con menos de una mano. Ya todos nos hemos perdido del todo, ya
nadie quiere hablar sobre el tema, no es ninguna novedad... todos
sabemos qué pasa pero sabemos que seguirás aguantando; quizás pienses
que es lo más valiente, pero en realidad es lo más cobarde. Y nadie
conoce todo desde dentro, alguien puede pensarlo en su cabeza pero nadie
conoce realmente los sentimientos que nos recorren, quizás ese miedo
que solo cada uno puede reconocer pero no describir, esa mirada... y
poco a poco, nos hacemos una vista del futuro. Algunos de una manera y
otros de otra, prefieres ser positiva antes que llorar como en un día de
lluvia... porque sabes que si fueses realista podrías suicidarte aquí
mismo y en este preciso instante, pero todos tenemos esa pequeña
esperanza en nuestros corazones que nos hace seguir vivos, que nos hace
tener una pequeña posibilidad y sonreír. Eres valiente y cobarde al
mismo tiempo. ¿Orgullosa? jamás. Pero volverá a pasar una y otra vez
más. Qué cansado es estar aquí sentada en un domingo por la tarde,
pudiendo estar viendo una peli o simplemente riendo, pero vivimos
manejadas. Ahora te toca a ti, conmigo esta enfadado... te toca seguirle
un poco la corriente hasta que te canses o que el simplemente se canse
de quién sabe qué gilipollez se le pase por la mente, que cambio brusco
se le ocurra hacer ahora y después irá a por mi. Fíjate, te pido ayuda a
gritos y pasas de mi; me miras como diciendo "¿qué puedo hacer yo?"
pues tú puedes hacerlo todo, tú eres la que tiene el poder, nadie más lo
tiene. Eres tú, simplemente tú la que puede cambiarlo todo, pero
mírate... le sigues como un perrito faldero, justo como a él le gusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario